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Enorme y diversa:
No hay un centro real de Tokio, lo que la hace emocionante y llena de sorpresas.
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Caos organizado:
La ciudad es extremadamente caótica pero su sistema de transporte fluye de manera eficiente. El metro es la forma más rápida y económica de moverse por la ciudad.
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Rascacielos y templos antiguos:
Desde los altísimos rascacielos hasta los antiguos templos, Tokio es un lugar de increíble belleza y diversidad. No te pierdas el santuario Fushimi Inari en Kioto o el templo Kiyomizudera.
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Vistas panorámicas:
Sube a la Torre Mori para disfrutar de vistas panorámicas de la ciudad. También puedes visitar la Tokyo Skytree o el edificio del Gobierno Metropolitano de Tokio.
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Cultura y tradición:
Explora el santuario Meiji, sumérgete en la tranquilidad de este lugar sagrado en el corazón de Tokio. También visita el templo Kinkakuji de Kioto.
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Experiencias únicas:
Admira los bosques de bambú y descubre la majestuosidad del monte Fuji. El colorido barrio de Dotombori o Studios Universal en Osaka, o visita Disney Tokyo
En resumen, un viaje a Tokio te llevará a través de una ciudad que fusiona pasado y presente de manera fascinante. ¡Prepárate para una aventura inolvidable!